En el Principio
Hoy te saludo desde Birmingham,
Alabama, con una mañana un tanto gris, sin lluvia por ahora, pero con mucho
deseo de compartir contigo el desarrollo de esta serie de reflexiones.
Ayer leíamos un tema titulado “¡En este mundo, todo tiene que morir! ” basándome en Romanos 8:10-11.
En el día de hoy quiero tratar contigo sobre la personalidad de Dios, su
carácter como Creador de todas las cosas, su Santidad, su justicia y su
gracia. Iniciaremos con Juan 1:1-3
donde el evangelio de Juan nos dice que Jesús existía con Dios para el momento
de la creación del universo y que todo lo creado fue hecho por medio de Él,
dice así: “En el principio ya existía el
Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios. Él estaba con Dios en
el principio. Por medio de él todas las cosas fueron creadas; sin él, nada
de lo creado llegó a existir” (NVI).
Verbo se refiere a Jesús y se traduce “La Palabra” o sea que antes de
que todo comenzara ya existía aquel que es la Palabra. La Palabra estaba con
Dios, y la Palabra era Dios. Cuando Dios creó todas las cosas, allí estaba la
Palabra. Todo fue creado por la Palabra, y sin la Palabra nada se hizo. La Palabra, repito, es Jesús. Entonces tenemos que Dios es el Creador y dueño
de su creación y tiene por lo tanto la potestad sobre toda ella, así que eso lo
afirma como nuestro dueño. Él es el SEÑOR el dueño de toda lo creado
incluyéndote a ti y a mí que somos Su creación especial. En Génesis 1:26-31 se
narra cómo fue la creación del género humano: “y dijo: Hagamos al ser humano a nuestra imagen y semejanza... Y Dios creó al ser humano a su
imagen; lo creó a imagen de Dios. Hombre y mujer los creó, Y así sucedió… Dios
miró todo lo que había hecho, y consideró que era muy bueno”. Dios creó al hombre y a la mujer para vivir
en relación y armonía con Él, reflejar Su carácter, pues nos hizo a Su imagen y
a Su semejanza, tal como es Él nos creó para que el hombre y la mujer le
glorifique. Dios es creador y es Santo, dice en Isaías 45:15 “Yo soy el Señor, su Santo…” Por lo tanto,
es puro sin mancha, apartado de todo mal, y Él es justo, lo dice en Salmos
68:12 “Y tuya, oh Señor, es la
misericordia; Porque tú pagas a cada uno conforme a su obra” La Justicia de
Dios se refleja en que Él no soporta dos cosas: “absolver al culpable y condenar al inocente...” y es por esto que
Él trae su gracia infinita sobre ti y sobre mí que somos su creación más
importante. Pero somos impuros, injustos, pecadores sin derecho a Su gloria,
porque hemos pecado y estamos separamos de Dios, así lo dice la Biblia en
Romanos 3:23 “por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios…” Pero la bondad de Dios alcanzó su cima cuando mandó a su Hijo Jesús a
morir para el perdón de nuestros pecados, la Biblia dice en Tito 2:11: “La
gracia de Dios ha aparecido, trayendo salvación a todo el mundo”.
Muy bien mi querido amigo o amiga,
hasta aquí esta reflexión, nos encontramos nuevamente mañana para continuar,
expresa a Dios tu agradecimiento simplemente conversando con Él ahora. Nos veremos mañana. Bendiciones.
Mañana continuamos, Bendiciones, más quiero invitarle a la página
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