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Las
Escrituras
La Santa Biblia fue escrita por hombres divinamente
inspirados y es la revelación de Dios de El mismo al hombre. Es un tesoro
perfecto de instrucción divina. Tiene a Dios por autor, salvación es su fin, y
verdad, sin ninguna mezcla de error. Por lo tanto, toda la Escritura es
totalmente verdadera y confiable. Esta revela los principios por los cuales
Dios juzga, y por lo tanto es, y recordará hasta el fin del mundo la verdad
central de la unión Cristiana, y el patrón supremo por el cual toda conducta
humana, credos, y opiniones religiosas deberían regirse. Toda la Escritura es
un testimonio de Cristo, quien es el centro de la revelación divina.
Referencias: * Éxodo 24:4; *
Deuteronomio 4:1-2; 17:19; * Josué 8:34; * Salmos 19:7-10; 119:11,89,105,140; *
Isaías 34:16; 40:8; * Jeremías 15:16; 36:1-32;* Mateo 5:17-18; 22:29; * Lucas
21:33; 24:44-46; * Juan 5:39; 16:13-15; 17:17; * Hechos 2:16ss.; 17:11; * Romanos 15:4; 16:25-26; * 2
Timoteo 3:15-17; * Hebreos 1:1-2; 4:12;* 1 Pedro 1:25; * 2 Pedro 1:19-21.
Dios
Hay uno y solo
un dios vivo y verdadero. El es un ser inteligente, espiritual y personal, el
Creador, Redentor, Preservador, y gobernante del universo. Dios es infinito en
santidad y toda perfección. Dios es todopoderoso y omnisciente; y Su
conocimiento perfecto se extiende a todas las cosas, al pasado, presente y
futuro, incluyendo las decisiones futuras de sus criaturas. A El debemos todo
el mas alto amor, reverencia y obediencia. El Dios triuno eterno se revela a Si
mismo a nosotros como Padre, Hijo y Espíritu Santo, con atributos personales
distintivos, pero sin división de naturaleza, esencia o ser.
Dios
el Padre: Dios como Padre reina con cuidados providenciales sobre Su
universo, Sus criaturas, y el fluir de la corriente de la historia humana
acorde a los propósitos de Su gracia. El es todo poderoso, toda sabiduría, todo
amor. Dios es Padre en verdad para aquellos quienes se convierten en hijos de
Dios a través de la fe en Jesucristo. El es paternal en Sus actitudes hacia
toda persona.
Referencias:
* Génesis 1:1; 2:7; * Éxodo 3:14; 6:2-3; 15:11ss.; 20:1ss.;* Levíticos 22:2; *
Deuteronomio 6:4; 32:6; * 1 Crónicas 29:10;
* Salmos 19:1-3; * Isaías 43:3,15; 64:8; * Jeremías 10:10; 17:13; *
Mateo 6:9; 7:11; 23:9; 28:19; * Marcos
1:9-11; * Juan 4:24; 5:26; 14:6-13; 17:1-8; * Hechos 1:7; * Romanos 8:14-15; *
1 Corintios 8:6; * Gálatas 4:6; * Efesios 4:6;
* Colosenses 1:15; * 1 Timoteo1:17; * Hebreos 11:6; 12:9; * 1 Pedro 1:17; * 1 Juan
5:7.
Dios
el Hijo: Cristo es el Hijo eterno de Dios. En su encarnación como
Jesucristo fue lleno del Espíritu Santo y nació de la virgen María. Jesús se
mostró perfecto e hizo la voluntad de Dios, tomando sobre El la naturaleza
humana con sus demandas y necesidades e identificándose a Si mismo completamente
con la humanidad pero sin pecar. El honró la ley divina por su obediencia
personal, y en Su muerte en la cruz El hizo provisión para la redención del
hombre del pecado. El fue levantado de la muerte con un cuerpo glorificado y
apareció a Sus Discípulos como la persona que estaba con ellos antes de la
crucifixión. El ascendió al cielo y es ahora exaltado a la mano derecha de Dios
donde El es el único mediador, completamente Dios, completamente hombre,
Persona en la cual es efectuada la reconciliación entre Dios y los hombres. El
retornará en poder y gloria para juzgar al mundo y para consumar Su misión
redentora. El mora ahora en todo creyente como el Señor vivo y presente.
Referencias: * Génesis 18:1ss.; * Salmos 2:7ss.; 110:1ss.; *
Isaías 7:14; 53; * Mateo 1:18-23; 3:17; 8:29; 11:27; 14:33; 16:16,27; 17:5; 27;
28:1-6,19; * Marcos 1:1; 3:11; * Lucas
1:35; 4:41; 22:70; 24:46; * Juan1:1-18,29; 10:30,38; 11:25-27; 12:44-50;
14:7-11; 16:15-16,28; 17:1-5, 21-22; 20:1-20,28; * Hechos 1:9; 2:22-24;
7:55-56; 9:4-5,20; * Romanos 1:3-4; 3:23-26; 5:6-21; 8:1-3,34; 10:4; * 1
Corintios 1:30; 2:2; 8:6; 15:1-8,24-28;* 2 Corintios 5:19-21; 8:9; * Gálatas
4:4-5; * Efesios 1:20; 3:11; 4:7-10; * Filipenses 2:5-11 * Colosenses 1:13-22;
2:9; * 1 Tesalonicenses 4:14-18; * 1
Timoteo 2:5-6; 3:16; * Tito 2:13-14;* Hebreos 1:1-3; 4:14-15; 7:14-28;
9:12-15,24-28; 12:2; 13:8; * 1 Pedro 2:21-25; 3:22; * 1 Juan 1:7-9; 3:2;
4:14-15; 5:9; * 2 Juan 7-9; * Apocalipsis 1:13-16; 5:9-14; 12:10-11; 13:8;
19:16.
Dios
el Espíritu Santo: El
Espíritu Santo es el Espíritu de Dios, completamente divino. El inspiró a
hombres santos para escribir las Escrituras. A través de la iluminación El
permite al hombre entender la verdad. El exalta a Cristo. convence al hombre de
pecado, de justicia, y de juicio. El llama a los hombres al Salvador, y efectúa
la regeneración. Al momento de la regeneración El bautiza a cada creyente en el
Cuerpo de Cristo. cultiva el carácter de Cristo, consuela a los creyentes, y
concede dones espirituales por el cual ellos sirven a Dios a través de Su
iglesia. El sella al creyente hasta el día de la redención. Su presencia en el
Cristiano es la garantía de que Dios traerá al creyente hasta la plenitud de la
estatura de Cristo. El ilumina y fortalece al creyente y a la iglesia en la adoración,
evangelismo y servicio.
Referencias: * Génesis 1:2; * Jueces 14:6; * Job 26:13; *
Salmos 51:11; 139:7ss.; * Isaías 61:1-3; * Joel 2:28-32; * Mateo 1:18; 3:16;
4:1; 12:28-32; 28:19; * Marcos 1:10,12; * Lucas 1:35; 4:1,18-19; 11:13; 12:12; 24:49;
* Juan 4:24; 14:16-17,26; 15:26; 16:7-14;
* Hechos 1:8; 2:1-4,38; 4:31; 5:3; 6:3; 7:55; 8:17,39; 10:44; 13:2;
15:28; 16:6; 19:1-6; * Romanos 8:9-11,14-16,26-27; * 1 Corintios 2:10-14; 3:16;
12:3-11,13; * Gálatas 4:6; * Efesios 1:13-14; 4:30; 5:18; * 1
Tesalonicenses 5:19; * 1 Timoteo 3:16;
4:1; * 2 Timoteo 1:14; 3:16; * Hebreos
9:8,14; * 2 Pedro 1:21; * 1 Juan 4:13; 5:6-7; * Apocalipsis 1:10;
22:17.
Hombre
El hombre es
la creación especial de Dios, hecho a su propia imagen. El los creó hombres y mujeres
como la obra suprema de Su creación. El regalo del género es por lo tanto parte
de las bondades de la creación de Dios. En el principio el hombre era inocente
de pecado y fue dotado por su Creador con libre albedrío. Por su propia
elección el hombre pecó en contra de Dios y trajo pecado a la raza humana. A
través de la tentación de Satanás el hombre transgredió los mandamientos de
Dios, y falló a su inocencia original por la cual su posteridad heredó una
naturaleza y un ambiente inclinado hacia el pecado. Por lo tanto, a medida que
se capacitaba de acción moral, se convertía transgresor y están bajo
condenación. Sólo la gracia de Dios puede traer al hombre a Su comunión santa y
permitirle cumplir el propósito creador de Dios. Lo sagrado de la personalidad
humana es evidente en que Dios creó al hombre a su propia imagen, y en que
Cristo murió por el hombre; por lo tanto, cada persona de cada raza es digno de
respeto y el amor Cristiano.
Referencias: *
Génesis 1:26-30; 2:5,7,18-22; 3; 9:6; * Salmos 1; 8:3-6; 32:1-5; 51:5; * Isaías 6:5; * Jeremías 17:5; * Mateo 16:26; * Hechos 17:26-31; * Romanos 1:19-32; 3:10-18,23; 5:6,12,19;
6:6; 7:14-25; 8:14-18,29; * 1 Corintios
1:21-31; 15:19,21-22; * Efesios 2:1-22; * Colosenses1:21-22; 3:9-11.
Salvación
La Salvación
involucra la redención del hombre completo, y es ofrecida libremente a todo
aquel quien confiese a Jesucristo como Salvador y Señor, quien por Su propia
sangre obtuvo redención eterna para el creyente. Esta Salvación incluye
regeneración, justificación, santificación y glorificación. No hay Salvación
sin una fe personal en Jesucristo como Señor.
·
Regeneración
La
Regeneración o el nuevo nacimiento, es una obra de la gracia de Dios a través
del cual los creyentes se convierten en nuevas criaturas en Jesucristo. Es un
cambio de corazón causado por el Espíritu Santo a través de la convicción de
pecado, para que el pecador responda al arrepentimiento hacia Dios por la fe en
el Señor Jesucristo. Arrepentimiento y fe son experiencias inseparables de gracia.
·
Arrepentimiento
El
arrepentimiento es un cambio genuino del pecado hacia Dios. la fe es la
confesión de Jesucristo y el compromiso de entregar la personalidad entera a El
como Señor y Salvador.
·
Justificación
La
Justificación es la gracia de Dios y completa absolución sobre los principios
de Su justicia de todo pecador quien se arrepienta y crea en Jesucristo. La
Justificación trae al creyente a una relación de paz y favor con Dios.
·
Santificación
La
Santificación es la experiencia, comenzando en la regeneración por el cual el
creyente es apartado para los propósitos de Dios, y se le es permitido
progresar hacia una madurez espiritual y moral a través de la presencia y el
poder del Espíritu Santo morando en el. El crecimiento en gracia debería
continuar a través de la regeneración de la vida de la persona.
Glorificación
La
Glorificación es la culminación de la salvación y es la bendición final y
estado de permanencia del redimido.
Referencias: *
Génesis 3:15; * Éxodos 3:14-17; 6:2-8; *
Mateo 1:21; 4:17; 16:21-26; 27:22-28:6; * Lucas 1:68-69; 2:28-32; * Juan 1:11-14,29; 3:3-21,36; 5:24;
10:9,28-29; 15:1-16; 17:17; * Hechos
2:21; 4:12; 15:11; 16:30-31; 17:30-31; 20:32;
* Romanos 1:16-18; 2:4; 3:23-25; 4:3ss.; 5:8-10; 6:1-23; 8:1-18,29-39;
10:9-10,13; 13:11-14; 1 Corintios 1:18,30; 6:19-20; 15:10; * 2 Corintios 5:17-20; * Gálatas 2:20; 3:13; 5:22-25; 6:15; * Efesios 1:7; 2:8-22; 4:11-16; * Filipenses 2:12-13 * Colosenses 1:9-22; 3:1ss.; * 1
Tesalonicenses 5:23-24; * 2 Timoteo 1:12; * Tito 2:11-14; * Hebreos 2:1-3; 5:8-9; 9:24-28;
11:1-12:8,14; * Santiago 2:14-26; * 1 Pedro 1:2-23; * 1 Juan1:6-2:11; * Apocalipsis 3:20; 21:1-22:5.
La Gracia y el propósito de Dios
La elección es
el propósito misericordioso de Dios, acorde al cual El regenera, justifica,
santifica, y glorifica a los pecadores. Esto es consistente con la elección
libre del hombre, y comprende todos los significados en conexión al fin. Esta
es la muestra gloriosa de la bondad soberana de Dios, y es infinitamente sabio,
santo, e incambiable. Esto excluye toda jactancia y promueve la humildad.
Todo creyente
verdadero permanece hasta el final. Aquellos a quienes Dios ha aceptado en
Cristo, y santificado por Su Espíritu, nunca se apartarán del estado de gracia,
sino que perseverarán hasta el final. Los creyentes podrían caer en pecado a
través del descuido y la tentación, por el cual constriñen el Espíritu,
afectando su gracia y consuelo, y trayendo reproche en la causa de Cristo y
juicio temporal a ellos mismo; pero ellos serán sostenidos por el poder de Dios
a través de la fe en la salvación.
Referencias: *
Génesis 12:1-3; * Éxodos 19:5-8; * 1
Samuel 8:4-7,19-22; * Isaías 5:1-7; * Jeremías 31:31ss.; * Mateo16:18-19; 21:28-45; 24:22,31; 25:34; *
Lucas 1:68-79; 2:29-32; 19:41-44; 24:44-48; * Juan 1:12-14; 3:16; 5:24;
6:44-45,65; 10:27-29; 15:16; 17:6,12,17-18; * Hechos 20:32; Romanos 5:9-10;
8:28-39; 10:12-15; 11:5-7,26-36; * 1 Corintios 1:1-2; 15:24-28; * Efesios 1:4-23; 2:1-10; 3:1-11; * Colosenses
1:12-14; * 2 Tesalonicenses 2:13-14; * 2 Timoteo 1:12; 2:10,19; * Hebreos 11:39–12:2; * Santiago1:12; * 1 Pedro 1:2-5,13; 2:4-10; * 1 Juan 1:7-9;
2:19; 3:2.
La
Iglesia
La iglesia del
Nuevo Testamento del Señor Jesucristo es un cuerpo local autónomo de los
creyentes bautizados, asociado por el pacto en la fe y la comunión del
evangelio; obedientes a las dos ordenanzas de Cristo, gobernada por Sus leyes,
ejerciendo los dones, derechos y privilegios invertidos en ellos por Su
Palabra, y buscando extender el evangelio hasta e fin de la tierra. Cada
iglesia opera bajo el Señorío de Cristo, en el cual cada miembro es responsable
y toma en cuenta a Cristo como Señor. Sus líderes espirituales son ancianos y
diáconos. En los cuales ambos, hombres y mujeres son dotados para servir en la
iglesia, la oficialidad de ancianos o pastores a los hombres está limitada por
la calificación de la Escritura. El Nuevo Testamento habla también de la
iglesia como el Cuerpo de Cristo el cual incluye todo redimido sin importar la
edad, e incluyendo toda tribu, lengua, gente o nación.
Referencias: * Mateo 16:15-19; 18:15-20; * Hechos
2:41-42,47; 5:11-14; 6:3-6; 13:1-3; 14:23,27; 15:1-30; 16:5; 20:28; * Romanos 1:7; * 1 Corintios 1:2; 3:16; 5:4-5; 7:17;
9:13-14; 12; * Efesios 1:22-23; 2:19-22;
3:8-11,21; 5:22-32; * Filipenses
1:1; * Colosenses 1:18; * 1 Timoteo
2:9-14; 3:1-15; 4:14; * Hebreos
11:39-40; * 1 Pedro 5:1-4; * Apocalipsis 2-3; 21:2-3.
El Bautismo y la Cena del Señor
El bautismo
Cristiano es la inmersión del creyente en agua en el nombre del Padre, el Hijo
y el Espíritu Santo. Es un acto de obediencia que simboliza la fe del creyente
en el Salvador crucificado, enterrado y resucitado, la muerte del creyente al
pecado, el entierro de la vieja vida, y la resurrección a caminar en una vida
en Jesucristo. Es un testimonio para su fe en la resurrección final de la
muerte. Siendo una ordenanza para la iglesia, es un pre requisito para el pacto
de la membresía de la iglesia.
La cena del
Señor es un acto simbólico de obediencia donde los creyentes de Cristo a través
de la partición del pan y el fruto del vino, conmemoran la muerte del Redentor
y anticipan Su segunda venida.
Referencias: * Mateo 3:13-17; 26:26-30; 28:19-20; * Marcos 1:9-11; 14:22-26; * Luke 3:21-22; 22:19-20; * Juan 3:23; * Hechos
2:41-42; 8:35-39; 16:30-33; 20:7; * Romanos 6:3-5; * 1 Corintios 10:16,21; 11:23-29; * Colosenses 2:12.
El
Reino
El Reino de
Dios incluye Su soberanía sobre el universo y Su particular reinado sobre el
hombre quien lo reconozca completamente como Rey. Particularmente el Reino es
la Salvación en el cual el hombre entra a confiar en un compromiso entregado a Jesucristo. Los Cristianos
deberían orar para que el Reino venga y la voluntad de Dios se haga en la
tierra. La consumación completa del Reino espera el retorno de Jesucristo y el
fin de esta era.
Referencias:
* Génesis 1:1; * Isaías 9:6-7; *
Jeremías 23:5-6; * Mateo 3:2; 4:8-10,23;
12:25-28; 13:1-52; 25:31-46; 26:29; * Marcos 1:14-15; 9:1; * Lucas 4:43; 8:1; 9:2; 12:31-32; 17:20-21;
23:42; * Juan 3:3; 18:36; * Hechos 1:6-7; 17:22-31; * Romanos 5:17;
8:19; * 1 Corintios 15:24-28; * Colosenses 1:13; * Hebreos 11:10,16; 12:28; * 1 Pedro 2:4-10; 4:13; * Apocalipsis 1:6,9; 5:10; 11:15; 21-22.
Los últimos tiempos
Dios, en Su
propio tiempo y en Su propio camino, traerá al mundo a su apropiado final.
Acorde a Su promesa, Jesucristo retornará personal y visiblemente en gloria a
la tierra; los muertos resucitarán; y Cristo juzgará a todo hombre en justicia.
Los injustos serán condenados al infierno, el lugar de castigo eterno. Los
justos en su resurrección y cuerpos glorificados recibirán su recompensa y
morarán para siempre en el Cielo con el Señor.
Referencias:
* Isaías 2:4; 11:9; * Mateo 16:27; 18:8-9; 19:28; 24:27,30,36,44; 25:31-46;
26:64; * Marcos 8:38; 9:43-48; * Lucas 12:40,48; 16:19-26; 17:22-37;
21:27-28; * Juan14:1-3; * Hechos 1:11;
17:31; * Romanos 14:10;* 1 Corintios 4:5; 15:24-28,35-58; * 2 Corintios 5:10; *
Filipenses 3:20-21; * Colosenses 1:5; 3:4; * 1 Tesalonicenses 4:14-18; 5:1ss.;
* 2 Tesalonicenses 1:7ss.; 2; * 1
Timoteo 6:14; * 2 Timoteo 4:1,8; * Tito
2:13; * Hebreos 9:27-28; * Santiago 5:8;
* 2 Pedro 3:7ss.; * 1 Juan 2:28; 3:2; * Judas 14; * Apocalipsis 1:18; 3:11; 20:1-22:13.
Evangelismo y Misiones
Es el deber y
privilegio de cada seguidor de Cristo y de cada iglesia del Señor Jesucristo en
esforzarse a hacer Discípulos de todas las naciones. El nuevo nacimiento del
espíritu del hombre por el Espíritu Santo de Dios significa el nacimiento del amor por otros. Los esfuerzos
misioneros es una necesidad espiritual de la vida regenerada, y está
expresamente y repetidamente demandado en las enseñanzas de Cristo. El Señor
Jesucristo ha demandado la predicación del evangelio a todas las naciones. Es
el deber de cada hijo de Dios el buscar constantemente ganar al perdido para
Cristo por la testificación verbal apoyada de un estilo de vida Cristiano, y
por otros métodos en armonía con el evangelio de Cristo
Referencias; * Génesis 12:1-3; * Éxodos 19:5-6; * Isaías 6:1-8; * Mateo 9:37-38; 10:5-15;
13:18-30, 37-43; 16:19; 22:9-10; 24:14; 28:18-20; * Lucas 10:1-18; 24:46-53; * Juan14:11-12; 15:7-8,16; 17:15; 20:21; *
Hechos1:8; 2; 8:26-40; 10:42-48; 13:2-3;
* Romanos 10:13-15; * Efesios 3:1-11; * 1 Tesalonicenses 1:8; * 2
Timoteo 4:5; * Hebreos 2:1-3; 11:39-12:2; * 1 Pedro 2:4-10; * Apocalipsis 22:17.
Mayordomía
Dios es la
fuente de todas las bendiciones, espirituales y temporales; todo lo que tenemos
y somos se lo debemos a el. Los Cristianos tienen una deuda con todo el mundo,
con el Evangelio, y una mayordomía en sus posesiones. Ellos están por lo tanto
bajo la obligación de servirle con su tiempo, talentos, y posesiones
materiales; y debe reconocer que todo esto ha sido confiado a el para usarlo
para la Gloria de Dios y para ayudar a otros. Acorde a las Escrituras, los
Cristianos deberían contribuir de sus medios cuidadosamente, regularmente,
sistemáticamente, proporcionalmente y liberalmente para el avance de la causa
Redentora en la tierra.
Referencias: * Génesis 14:20; * Levíticos 27:30-32; * Deuteronomio 8:18; * Malaquías 3:8-12; * Mateo 6:1-4,19-21; 19:21; 23:23;
25:14-29; * Lucas 12:16-21,42; 16:1-13;
* Hechos 2:44-47; 5:1-11; 17:24-25; 20:35; * Romanos 6:6-22; 12:1-2; * 1 Corintios 4:1-2; 6:19-20; 12;
16:1-4; * 2 Corintios 8-9; 12:15; *
Filipenses 4:10-19; * 1 Pedro 1:18-19.
Los Cristianos y el orden Social
Todos los
Cristianos están bajo la obligación de buscar hacer la voluntad suprema de
Cristo en nuestras propias vidas y en la sociedad humana. Los métodos y medios
usados para el mejoramiento de la sociedad y el establecimiento de la justicia
entre los hombres pueden ser verdaderos y permanentemente de ayuda solo cuando
están sustentados en la regeneración del individuo por la gracia salvadora de
Dios en Jesucristo. En el espíritu de Cristo, los Cristianos deberían oponerse
al racismo, a toda forma de codicia, egoísmo, vicios, y toda forma de
inmoralidad sexual, incluyendo adulterio, homosexualidad y pornografía.
Deberíamos trabajar en proveer al huérfano, al necesitado, al abusado, al
anciano, al indefenso y al enfermo. Deberíamos hablar a favor del no nacido y
enfrentarnos a la inviolabilidad de la vida humana por concepción a la muerte
natural. Cada Cristiano debería buscar traer a la industria, gobierno y
sociedad como un todo bajo el dominio de los principios de la justicia, verdad,
y amor fraternal. Para promover ese fin Cristiano debería estar presto a
trabajar con todo hombre de buena voluntad en cualquier buena causa, siempre
siendo cuidadoso al actuar en el espíritu del amor sin comprometer su lealtad a
Cristo y Su verdad.
Referencias: * Éxodos 20:3-17; * Levíticos 6:2-5; * Deuteronomio 10:12;
27:17; * Salmos 101:5; * Miqueas
6:8; * Zacarías 8:16; * Mateo 5:13-16,43-48;
22:36-40; 25:35; * Marcos 1:29-34; 2:3ss.;
10:21; * Lucas 4:18-21; 10:27-37; 20:25;
* Juan 15:12; 17:15; * Romanos 12–14;* 1 Corintios 5:9-10; 6:1-7; 7:20-24;
10:23-11:1; * Gálatas 3:26-28; * Efesios 6:5-9; * Colosenses 3:12-17; * 1 Tesalonicenses 3:12; * Filemón;
* Santiago 1:27; 2:8.
La Familia
Dios ha
ordenado la familia como una institución fundamental de la sociedad humana.
Está compuesta de personas relacionada una con la otra por el matrimonio, por
sangre o adopción.
El matrimonio
es la unión de un hombre y una mujer en un pacto comprometido durante su tiempo
de vida. Es un don sólo de Dios revelar la unión entre Cristo y Su iglesia y
proveer para el hombre y la mujer en matrimonio el patrón para un compañerismo
intimo, el canal de expresión sexual acorde a los estándares Bíblicos, y los medios
para la procreación de la raza humana.
El esposo y la esposa son de igual manera
dignos ante Dios, desde que ambos son creados a la imagen de Dios. La relación
matrimonial modela la forma en que Dios se relaciona con Su pueblo. Un esposo
es para amar a su esposa como Cristo amó a la iglesia. El tiene la
responsabilidad dada por Dios de proveer, proteger, y guiar su familia. Una
esposa es para someterse gentilmente al
liderazgo servidor de su esposo así como la iglesia se somete por voluntad
propia al Señorío de Cristo. Ella, siendo la imagen de Dios así como su esposo
y por lo tanto igual a el, tiene la responsabilidad dada por Dios de respetar a
su esposo y servirlo como su ayuda en general en el hogar y en cuidar a la
siguiente generación.
Los niños,
desde el momento de la concepción, son una bendición y herencia del Señor. Los
padres están para demostrar a sus niños el patrón de matrimonio del Señor. Los
padres están para enseñar a sus niños los valores espirituales y morales y
guiarlos a través de un ejemplo constante en el estilo de vida y disciplina
amorosa, para tomar decisiones basados en la verdad Bíblica. Los niños están
para honrar y obedecer a sus padres.
Referencias: *Génesis 1:26-28; 2:15-25; 3:1-20; * Éxodos
20:12; * Deuteronomio 6:4-9; * Josué
24:15; * 1 Samuel 1:26-28; * Salmos 51:5; 78:1-8; 127; 128; 139:13-16; *
Proverbios 1:8; 5:15-20; 6:20-22; 12:4; 13:24; 14:1; 17:6; 18:22; 22:6,15;
23:13-14; 24:3; 29:15,17; 31:10-31; * Eclesiastés 4:9-12; 9:9; * Malaquías
2:14-16; * Mateo 5:31-32; 18:2-5; 19:3-9; * Marcos 10:6-12; * Romanos 1:18-32;
* 1 Corintios 7:1-16; * Efesios 5:21-33;
6:1-4; * Colosenses 3:18-21; * 1 Timoteo 5:8,14; * 2 Timoteo 1:3-5; * s 2:3-5; * Hebreos 13:4;
* 1 Pedro 3:1-7.
El Evangelio
El Dios justo
y misericordioso del universo consideró a las personas pecadoras
desesperanzadas y envió a Su Hijo, Jesucristo, Dios en la carne, a cargar Su
ira contra el pecado en la cruz y a mostrar Su poder sobre el pecado en la
resurrección de tal manera que todo aquel quien tenga fe en El será
reconciliado con Dios para siempre.
Una
presentación Bíblica y una respuesta bíblica al Evangelio incluye cinco
elementos claves. Esos cinco elementos claves son:
1. El
carácter de Dios (Romanos 1:18-20, 2:1-16, 3:22-24, Isaías 43:6-7)
Verdad
Bíblica: Dios es el único y misericordioso Creador de todas las cosas.
Respuesta
Bíblica: Darnos cuenta que pertenecemos a El, somos responsables
ante El, y somos creados para glorificarlo. Him. 8
2. El
pecado del hombre (Romanos 1:21-25, 3:9-20, 3:23, 6:23):
Verdad
Bíblica:
Todos
somos creados por Dios, pero todos estamos corrompidos por el pecado.
Respuesta
Bíblica: Admitir áreas de rebelión, ser honestos con Dios acerca
del pecado, y dejarlo atrás.
3. La
suficiencia de Cristo (Romanos 3:21-26, 4:25, 5:6-10, 5:18, 8:1-4): Verdad
Bíblica: Sólo Jesucristo puede remover nuestro pecado y reconciliarnos con
Dios a través de Su muerte. Sólo El satisface la ira de Dios por nuestros
pecados.
Respuesta
Bíblica: Reconocer que es imposible ser reconciliados con Dios sino
es por Jesucristo.
4. La
necesidad de fe (Romanos 1:17, 3:20-31, 4:22-25, 6:11-14, 8:10-11, 10:9-13):
Verdad
Bíblica: Somos reconciliados con Dios sólo a través de la fe en Jesús.
No hay nada que podamos hacer para convertirnos justos hacia Dios.
Respuesta
Bíblica: la fe que lleva a la salvación involucra apartarnos de
nuestros pecados y de nuestra autosuficiencia. Nos volvemos a Jesús y confiamos
en El como Señor, confesándolo como Señor y Salvador.
5. La
urgencia de eternidad (Juan 3:14-16, 36, Juan 10:27-30, 17:3, 1 Timoteo
1:16-17, Hebreos 9:12, 1 Juan 5:11-13):
Verdad
Bíblica: Nuestro destino eterno depende de nuestra respuesta a
Jesús.
Respuesta
Bíblica: Clamar a Dios para salvarse de sus pecados, poner su fe en
Jesucristo y confesarlo con Señor y Salvador.
Eduardo Torres